La clave para mantener este fino equilibrio reside en la integración ingeniosa de inteligencia, seguridad física y perimetral, infraestructuras de comunicación y centros de mando y control, junto a un intercambio perfecto de información entre todas las agencias relevantes.

Este enfoque integral permite una gestión de control fronterizo unificada e integrada a nivel nacional, que proporciona una sincronización completa en todos los puestos fronterizos. Además, un proceso impulsado por la inteligencia de alcance nacional, permite un procesamiento rápido y automatizado de personas y mercancías, así como alertas automáticas basadas en análisis de macrodatos.